Por Daniel Ferro

El 24 de Marzo de 1976 las Fuerzas Armadas provocaron en Argentina un golpe de estado llamado “Operación Aries” por sus responsables. Por medio de la fuerza destituyeron a la por aquel entonces presidenta constitucional María Estela Martínez de Perón, quien ocupaba el cargo desde 1974 luego del fallecimiento de Juan Domingo Perón. El gobierno antidemocrático, constituido como una Junta Militar, estaba conformado por: El general Jorge Rafael Videla (Ejercito), el almirante Emilio Eduardo Massera (Marina) y el brigader Orlando Ramón Agosti (Aeronáutica).

En la madrugada del 24 de marzo, la junta militar se proclama y difunde a todo el país la conducción del estado, según ellos como parte de “una decisión por la patria, en cumplimiento de una obligación irrenunciable, buscando la recuperación del ser nacional”.

Ese mismo día, el gobierno de facto comenzó a tomar las primeras medidas: Instalo el estado de sitio, consideró objetivos militares a todos los lugares de trabajo y producción; removió los poderes ejecutivos y legislativos, nacionales y provinciales; cesó en sus funciones a todas las autoridades federales y provinciales como así también a las municipales; declaró en comisión a todos los jueces; suspendió la actividad de los partidos políticos; intervino los sindicatos y las confederaciones obreras y empresarias; prohibió el derecho de huelga; anuló las convenciones colectivas de trabajo; instaló la pena de muerte para delitos de orden público e impuso una férrea censura de prensa, entre otras medidas.

Así fue como el Proceso de reorganización, así llamado por la junta, persiguió, interrogó, torturo y ejecutó a  miles personas. Se establecieron centros de detención clandestinos, donde llevaban a militantes de diferentes fuerzas políticas, sociales y sindicales  (como explica Charly García en Alicia en el País …), y a otros que solo estaban en contra del golpe constitucional, y a muchos otros civiles que no tenían ningún tipo de relación con la oposición, pero si por otras cuestiones hasta de la apropiación de niños y económicas …;  Muchos de estos eran llevados a los centros de detención clandestina y declarados como desparecidos, gran parte de ellos fueron asesinados o arrojados al Rio de la Plata y al Mar en aviones de las fuerzas armadas.

Aún hoy no se sabe con exactitud el número exacto de desaparecidos durante los años de la dictadura.

Ya en 1982 el gobierno militar, tenía muy poco o nulo apoyo, no solamente dentro del país sino que tampoco fuera de él. La presión internacional para terminar con esta situación era bastante fuerte.

La Guerra de Malvinas fue la gota que rebalsó el vaso, la junta militar decidió atacar las Islas Malvinas, que estaban en poder de los ingleses desde que fueron ocupadas en 1933. La derrota fue catastrófica, donde muchos jóvenes sin preparación y con armamento totalmente defectuosos cayeron frente a la armada inglesa.

En 1983 se llama a elecciones y el 10 de diciembre de ese mismo año vuelve la democracia a la Argentina, bajo la conducción del Dr. Raúl Alfonsín, que seguimos teniendo y fortaleciendo. Pero este pequeño resumen sirve para que no nos olvidemos “Nunca Más” lo que inició en aquella madrugada del 24 de Marzo de 1976, sobre la base de Memoria, Verdad y Justicia.